Osteoporosis
Huesos débiles y quebradizos
Es duro, fuerte, resistente, maleable y completo: ¿Qué es? Tu esqueleto. Todos tus órganos saben que sin él difícilmente estarían en pie, así que forman alrededor de él un bunker que lo protege. Fibras, arterias, músculos, sangre y piel lo resguardan. Sin embargo, nada pueden hacer cuando la osteoporosis lo ataca y lo vuelve poroso; tanto que una simple caída lo puede fracturar.
Lo grave es que es un padecimiento silencioso; no hace ruido hasta que rompe a partir de los 50 o 60 años, sino es que antes.
Causas
Aunque los síntomas de la osteoporosis no aparecen, por lo general, hasta los 50 años, en realidad tus huesos comienzan a perder densidad desde los 30.
Uno de los principales problemas relacionados con la deficiencia de la masa ósea son la osteopenia (etapa previa a la osteoporosis que puede ser reversible) y la osteoporosis (adelgazamiento progresivo de los huesos - pérdida de la masa ósea)… Existen Factores de riesgo bien definidos, pero desafortunadamente las mujeres tienen mayor posibilidad de sufrirla.
La edad es determinante, pero también influyen factores genéticos y hereditarios; antecedentes familiares, pésima alimentación, consumo excesivo de cafeína, tabaquismo, complexión delgada o pequeña, sedentarismo, etc.
La edad femenina es determinante, porque surge la menopausia, y en ésta el organismo deja de producir muchas hormonas como el estrógeno: el oxígeno de los huesos. Y al no haberlo se acelera el desgaste óseo. En los primeros cinco años (después de la menopausia), una mujer puede perder hasta el 5 % de masa ósea; y después, entre 1 o 2% anual. Cabe aclarar que no todas las mujeres en esta situación desarrollan esta enfermedad.
Consecuencias
Unos huesos débiles o porosos ocasionan que la resistencia a los golpes ya no lo sea tanto, y un simple golpe fractura, por lo general, el antebrazo, la muñeca, la columna vertebral y la cadera. Se tienen registros que esta última es la más común en los hospitales, misma que de plano incapacita y hasta puede llegar a matar. Un aspecto visible, es que muchos pacientes comienzan a perder estatura y a formar en su espalda un encorvamiento llamado joroba de viuda, debido a que las vértebras de la espalda se tuercen.
Fortalece tu esqueleto
Alimentación balanceada. El calcio es el alimento primordial de los 206 huesos que forman nuestro cuerpo.
Así que en tu mesa no falte éste en sus diversas presentaciones: leche, queso, yogurt, crema, verduras verdes (espinacas, calabazas, berros, brócoli), pescados como atún y sardinas, frutas secas como almendras, nueces, higos.
¡Ejercítate! Al igual que los músculos, los huesos también necesitan hacer ejercicio que los fortalezca. Caminar, nadar, bailar hacer yoga…
Es súper importante que con el ejercicio dejemos malos hábitos como fumar, beber o auto medicarnos. La cafeína en exceso es mortal para los huesos, pero el té los fortalece, gracias a los flavonoides que aumentan la densidad; y el fluoruro, un importante mineral para el desarrollo de éstos.
Así que a cuidarlos, seguro que ellos te llevarán a donde quieras.
