¿Que arroje la primera piedra quien en su infancia no se haya caído?
Todos cuando niños hemos sufrido heridas de guerra, la mayoría de las veces raspones o chichones. Un niño es sinónimo de juegos en donde correr sin mediar peligro es adrenalina pura, la fuente de la felicidad infantil. Y es por ello que las caídas son frecuentes; de moderadas a graves. Y si tu pequeño ha sufrido un severo golpe en la cabeza es urgente llevarlo a un hospital, pues puede resultar en un traumatismo craneoencefálico (TCE).
Síntomas de alarma
¿Cómo actuar?
Es importante saber qué hacer y conocer las posibilidades y recursos antes de que suceda un accidente así:
No sacuda, levante ni mueva al pequeño, sólo haga un leve giro para mantener alineado cabeza-cuello-tronco para prevenir ahogamiento por vómitos, esto incluso protege la columna.
Valorar signos vitales, sobre todo respiración, corazón y pulso. El tiempo es crucial en este momento, sobre todo si el chico es menor a un año; de aquí dependen las lesiones internas, secuelas neuronales o la misma vida.
Si sangra, sólo aplique presión directa con un paño limpio.
Aprender a reconocer un traumatismo craneal en un niño, y administrarle los primeros auxilios, pueden salvarle la vida. Lo sensato es prevenir y estar atentos cuando hay pequeños en casa, pues los sustos estarán a la orden del día.
This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website.